jueves, 31 de diciembre de 2009
miércoles, 30 de diciembre de 2009
martes, 22 de diciembre de 2009
y si no tenés ganas de explicar, como haces para entenderlo vos?
y si no tenés ganas de llorar, como te desahogas?
y si no tenés ganas de seguir con toda la porquería, como la desparramas?
y sino tenés ganas de despertarte, como arrancas el día?
y sino tenés ganas de seguir escuchando o viendo mierda a tu alrededor, como lo ignoras?
y sino tenés ganas de ahogarte en un vaso de agua, como haces para flotar?
y sino tenés ganas de aguantarte la cobardía, el chusmerío, la intolerancia e hipocrecía, como haces para cambiarlo? tenés que cambiar vos?
y sino tenés ganas de sentir que todo te pasa a vos, que haces? simulas que no te das cuenta?
y sino tenés ganas de darte cuenta que esa persona dejo de extrañarte, como haces para dejar de extrañarla vos?
y sino tenés ganas de conocer para no desilucionarte, que haces?
y sino tenés ganas de sonreir, pero tampoco queres amargar, aparentas?
y sino tenés ganas de hablar para no asumir cosas, te las guardas adentro? haciendote más mierda? .
Si es cuestión de ganas, que ganamos realmente ?
martes, 15 de diciembre de 2009
LA ARGENTINA INSOLENTE
En mi casa me enseñaron bien.
Cuando yo era un niño, en mi casa me enseñaron a honrar dos reglas
sagradas:
Regla N° 1: En esta casa las reglas no se discuten.
Regla N° 2: En esta casa se debe respetar a papá y mamá.
Y esta regla se cumplía en ese estricto orden. Una exigencia de mamá, que
nadie discutía... Ni siquiera papá. Astuta la vieja, porque así nos
mantenía
a raya con la simple amenaza: “Ya van a ver cuando llegue papá”.. Porque
las mamás estaban en su casa. Porque todos los papás salían a trabajar...
Porque
había trabajo para todos los papás, y todos los papás volvían a su casa.
No había que pagar rescate o ir a retirarlos a la morgue. El respeto por
la autoridad de papá (desde luego, otorgada y sostenida graciosamente por
mi
mamá) era razón suficiente para cumplir las reglas.
Usted probablemente dirá que ya desde chiquito yo era un sometido, un
cobarde conformista o, si prefiere, un pequeño fascista, pero acépteme
esto: Era muy aliviado saber que uno tenía reglas que respetar. Las
reglas me contenían, me ordenaban y me protegían. Me contenían al darme un
horizonte para que mi mirada no se perdiera en la nada, me protegían
porque podía apoyarme en ellas dado que eran sólidas... Y me ordenaban
porque es bueno saber a qué atenerse. De lo contrario, uno tiene la
sensación de abismo, abandono y ausencia.
Las reglas a cumplir eran fáciles, claras, memorables y tan reales y
consistentes como eran “lavarse las manos antes de sentarse a la mesa” o
“escuchar cuando los mayores hablan”.
Había otro detalle, las mismas personas que me imponían las reglas eran
las mismas que las cumplían a rajatabla y se encargaban de que todos los
de la
casa las cumplieran. No había diferencias. Éramos todos iguales ante la
Sagrada Ley Casera.
Sin embargo, y no lo dude, muchas veces desafié “las reglas” mediante el
sano y excitante proceso de la “travesura” que me permitía acercarme al
borde del universo familiar y conocer exactamente los límites. Siempre era
descubierto, denunciado y castigado apropiadamente. ..
La travesura y el castigo pertenecían a un mismo sabio proceso que me
permitía mantener intacta mi salud mental. No había culpables sin castigo
y no había castigo sin culpables. No me diga, uno así vive en un mundo
predecible..
El castigo era una salida terapéutica y elegante para todos, pues alejaba
el rencor y trasquilaba a los privilegios. Por lo tanto las travesuras no
eran
acumulativas... Tampoco existía el dos por uno. A tal travesura tal
castigo. Nunca me amenazaron con algo que no estuvieran dispuestos y
preparados a
cumplir.
Así fue en mi casa. Y así se suponía que era más allá de la esquina de mi
casa. Pero no. Me enseñaron bien, pero estaba todo mal. Lenta y
dolorosamente comprobé que más allá de la esquina de mi casa había
“travesuras” sin “castigo”, y una enorme cantidad de “reglas” que no se
cumplían, porque el que las cumple es simplemente un estúpido (o un
boludo, si me lo permite).
El mundo al cual me arrojaron sin anestesia estaba patas para arriba.
Conocí algo que, desde mi ingenuidad adulta (sí, aún sigo siendo un
ingenuo), nunca pude digerir, pero siempre me lo tengo que comer: "la
impunidad". ¿Quiere saber una cosa? En mi casa no había impunidad. En mi
casa había justicia, justicia simple, clara, e inmediata. Pero también
había
piedad.
Le explicaré: Justicia, porque “el que las hace las paga”. Piedad, porque
uno cumplía la condena estipulada y era dispensado, y su dignidad quedaba
intacta y en pie. Al rincón, por tanto tiempo, y listo... Y ni un minuto
más, y ni un minuto menos. Por otra parte, uno tenía la convicción de que
sería atrapado tarde o temprano, así que había que pensar muy bien antes
de sacar los pies del plato.
Las reglas eran claras. Los castigos eran claros. Así fue en mi casa. Y
así creí que sería en la vida. Pero me equivoqué. Hoy debo reconocer que
en mi casa de la infancia había algo que hacía la diferencia, y hacía que
todo funcionara. En mi casa había una “Tercera Regla” no escrita y, como
todas las reglas no escritas, tenía la fuerza de un precepto sagrado. Esta
fue la regla de oro que presidía el comportamiento de mi casa:
Regla N° 3: No sea insolente. Si rompió la regla, acéptelo, hágase
responsable, y haga lo que necesita ser hecho para poner las cosas en su
lugar.
Ésta es la regla que fue demolida en la sociedad en la que vivo. Eso es lo
que nos arruinó. LA iNSOLENCIA. Usted puede romper una regla -es su
riesgo- pero si alguien le llama la atención o es atrapado, no sea
arrogante e insolente, tenga el cora je de aceptarlo y hacerse
responsable. Pisar el césped, cruzar por la mitad de la cuadra, pasar
semáforos en rojo, tirar papeles al piso, tratar de pisar a los peatones,
todas son travesuras que se pueden enmendar... A no ser que uno viva en
una sociedad plagada de insolentes. La insolencia de romper la regla,
sentirse un vivo, e insultar, ultrajar y denigrar al que responsablemente
intenta advertirle o hacerla
respetar. Así no hay remedio.
El mal de los Argentinos es la insolencia. La insolencia está compuesta de
petulancia, descaro y desvergüenza. La insolencia hace un culto de
cuatro
principios:
- Pretender saberlo todo
- Tener razón hasta morir
- No escuchar
- Tú me importas, sólo si me sirves.
La insolencia en mi país admite que la gente se muera de hambre y que los
niños no tengan salud ni educación. La insolencia en mi país logra que
los
que no pueden trabajar cobren un subsidio proveniente de los impuestos que
pagan los que sí pueden trabajar (muy justo), pero los que no pueden
trabajar, al mismo tiempo cierran los caminos y no dejan trabajar a los
que sí pueden trabajar para aportar con sus impuestos a aquéllos que,
insolentemente, les impiden trabajar. Léalo otra vez, porque parece
mentira. Así nos vamos a quedar sin trabajo todos. Porque a la insolencia
no le importa, es pequeña, ignorante y arrogante.
Bueno, y así están las cosas. Ah, me olvidaba, ¿Las reglas sagradas de mi
casa serían las mismas que en la suya? Qué interesante. ¿Usted sabe que
demasiada gente me ha dicho que ésas eran también las reglas en sus casas?
Tanta gente me lo confirmó que llegué a la conclusión que somos una
inmensa mayoría. Y entonces me pregunto, si somos tantos, ¿por qué nos
acostumbramos tan fácilmente a los atropellos de los insolentes? Yo se lo
voy a contestar.
PORQUE ES MÁS CÓMODO, y uno se acostumbra a cualquier cosa, para no tener
que hacerse responsable. Porque hacerse responsable es tomar un compromiso
y comprometerse es aceptar el riesgo de ser rechazado, o criticado.
Además, aunque somos una inmensa mayoría, no sirve para nada, ellos son
pocos pero muy bien organizados. Sin embargo, yo quiero saber cuántos
somos los que estamos dispuestos a respetar estas reglas.
Le propongo que hagamos algo para identificarnos entre nosotros. No tire
papeles en la calle. Si ve un papel tirado, levántelo y tírelo en un tacho
de basura. Si no hay un tacho de basura, llévelo con usted hasta que lo
encuentre. Si ve a alguien tirando un papel en la calle, simplemente
levántelo usted y cumpla con la regla 1. No va a pasar mucho tiempo en que
seamos varios para levantar un mismo papel.
Si es peatón, cruce por donde corresponde y respete los semáforos, aunque
no pase ningún vehículo, quédese parado y respete la regla.
Si es un automovilista, respete los semáforos y respete los derechos del
peatón. Si saca a pasear a su perro, levante los desperdicios.
Todo esto parece muy tonto, pero no lo crea, es el único modo de comenzar
a desprendernos de nuestra proverbial INSOLENCIA. Yo creo que la
insolencia
colectiva tiene un solo antídoto, la responsabilidad individual. Creo que
la grandeza de una nación comienza por aprender a mantenerla limpia y
ordenada...
Si todos somos capaces de hacer esto, seremos capaces de hacer cualquier
cosa.
Porque hay que aprender a hacerlo todos los días. Ése es el desafío.
Los insolentes tienen éxito porque son insolentes todos los días, todo el
tiempo. Nuestro país está condenado: O aprende a cargar con la disciplina
o cargará siempre con el arrepentimiento.
¿A USTED QUÉ LE PARECE?
¿PODREMOS RECONOCERNOS EN LA CALLE ?
domingo, 13 de diciembre de 2009
Palabras, y más palabras .-
A veces son solo palabras al viento,
a veces palabras directas e hirientes,
palabras cortas, palabras largas,
palabras concisas y precisas,
palabras limadas y palabras descaradas,
palabras sútiles, palabras sacadas,
palabras secas, palabras malpensadas,
palabras sin sentidos, y sin noción
palabras con un vestido y con un amor.
Palabras que forman colores,
palabras que provocan calores,
palabras eroticas, perfumadas
y palabras que te hacen verte sonrojada,
palabras astrologicas, palabras de la ciencia
y palabras para creer en la inconciencia,
palabras razonables, palabras para cantar
y palabras también para ponerse a gritar.
Palabras a la pobre concha de la lora
palabras al diablo y también al paso de la hora,
palabras desnudas y palabras para cubrir,
también hay palabra por descubrir,
palabras al suelo y al cielo
y palabras también para los rascacielos .
Todo el mundo gira en palabras, en notas de colores
y en verdades sin flores .
viernes, 11 de diciembre de 2009
martes, 8 de diciembre de 2009
Otro ☼
no creo que nadie pueda hacerlo por vos.
Yo sé que este mundo está bueno
y es bueno porque en tus ojos entra mi voz.
Deberías saber
cuándo hay que escapar con un amor
que te lleve lejos, que te enseñe a ver.
Que el mejor momento es el encuentro;
que antes y después suele ser un bajón.
Que nada se oponga a este tipo de encuentros;
si ése es tu deseo seremos dos.
Deberías saber
cuándo hay que escapar con un amor
que te lleve lejos, que te enseñe a ver.
Otro sol, te llevo a ver.
Algún día, tal vez,
alguien vas a llevar
sobre tus alas,
hasta que llegue lejos,
hasta que pueda ver...
Otro sol, te llevo a ver
Si te llego a ver, te llevo a ver... otro sol
Si te llego a ver, te llevo a ver... otro sol
sábado, 5 de diciembre de 2009
Que el maquillaje no apague tu risa,
que el equipaje no lastre tus alas,
que el calendario no venga con prisas,
que el diccionario detenga las balas,
Que las persianas corrijan la aurora,
que gane el quiero la guerra del puedo,
que los que esperan no cuenten las horas,
que los que matan se mueran de miedo.
Que el fin del mundo te pille bailando,
que el escenario me tiña las canas,
que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,
ni ciento volando, ni ayer ni mañana
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
Que las verdades no tengan complejos,
que las mentiras parezcan mentira,
que no te den la razón los espejos,
que te aproveche mirar lo que miras.
Que no se ocupe de tí el desamparo,
que cada cena sea tu última cena,
que ser valiente no salga tan caro,
que ser cobarde no valga la pena.
Que no te compren por menos de nada,
que no te vendan amor sin espinas,
que no te duerman con cuentos de hadas,
que no te cierren el bar de la esquina.
Que el corazón no se pase de moda,
que los otoños te doren la piel,
que cada noche sea noche de bodas,
que no se ponga la luna de miel.
Que todas las noches sean noches de boda,
que todas las lunas sean lunas de miel.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
• el amor no es darle todo a el otro, sino poder compartirlo con el otro . • el amor no es dejarse de amar a uno mismo para poder amar a otra persona , sino más bien es encontrar en la otra persona eso que tanto amas de vos , y también eso nuevo que descubriste en el . • el amor no es aislarse de amigos/familiares , es aprender a organizar tu tiempo de una manera mejor, sin dejar de lado a aquellos que siempre van a estar . • el amor no es cuestión de promesas, es cuestión de hechos • el amor no se basa solo en besos y abrazos, sino, en la contención, en la amistad, en la pasión, en la ternura y en el bienestar de los dos • el amor no es cosa de " sin el/ella no vivo " es vivir para poder encontrarlo, y si una vez fracasaste, arriesgate de nuevo con la frente en alta, sabiendo que por más que duela el fracaso, siempre siempre vale la pena . • el amor no es sólo sexo o histeriqueadas, es compartir la cama con tu ser amado , y estar en paz por tenerlo al lado . • el amor no es como dicen las canciones triste, como por ejemplo : El se fue y no volverá, ya nada queda porr hacer ♫ o esas pelotudeces que te tiran abajo y te hacen mierda.. Es un nuevo amanecer.. es como cada día, no sabes lo que te espera, pero das gracias de abrir los ojos . • el amor no es ser igual a tu pareja, es poder debatir, discutir, dar opiniones , estando en desacuerdo o no • el amor no es cuestión de tener la razón siempre, es la capacidad de poder aceptar las razones de otros, las criticas, los retos, de entenderlos y oírlos maravillada/o y agradecido/a por saber que alguien esta opinando sobre tal o cual cosa. • el amor no es cosa de un día para otro, cuesta construirlo, pero una vez hecho es una de las mejores satifacciones en la vida . • el amor es para siempre, las relaciones no siempre.. esa es la diferencia . En fín desde mi punto de vista el amor es madurar junto a otra persona, es crecer, es florecer, es crear, es descubrir, es conocerte, conocerlo, es entusiasmarse, es un enorme castillo lleno de cosas lindas y no tanto, pero construido por vos..y deberíamos mirarlo desde afuera y estar orgullosos por tener a esa personita junto a vos.. o sino es asi, que estuvo junto a vos, que tuviste la maravillosa sensación de sentir todas estas caracteristicas lindas que el amor nos puede dar.. toda esta maduración, todo este nuevo mundo .
Tiempo al tiempo, a las risas, carcajadas, tristezas o lágrimas . Tiempo a la realización de sueños, al terror luego de una pesadilla, a los instantes con cosquillas. Tiempo a la infancia, a la adultez y a la intolerancia. Tiempo a las justicias, a los milagros, al reloj, tiempo a la diversión. Tiempo a la devoción de amar y a la tristeza de extrañar. Tiempo para vos mismo para quererte y arreglarte como es debido. Tiempo para el otro, para ayudarlo extendiendo tu mano. Tiempo para dormir, para reflexionar, tiempo para ser y estar. Tiempo para escuchar y ser escuchado y estar mimado. Tiempo para luchar,para vencer o perder. Tiempo para la salud, a los errores, a los cambios de personalidades y de responsabilidades. Tiempo para cantar,aprender,vivir sin dejarse morir. Tiempo para encontrar paz, para volverse loco y para sentir un poco de ocio. Tiempo para acurrucarse, para aceptarse,para maldecir, tiempo también para bendecir. Tiempo para viajar, para dejarse estar, tiempo para ver la biodiversidad. Tiempo para concentrarse en la nada, para colgarse de una rama. Tiempo para comer,tomar, tiempo para excesos y demás. Tiempo al lugar, la verdad y a la gravedad. Tiempo a los grupos que sos parte, tiempo a tu pareja sin dejar de amarte. Tiempo para saltar,volar y valorar. Tiempo para sentar cabeza, para sembrar y dejar cosechas. Tiempo para construir,destruir y volver a empezar. Tiempo para recordar y tiempo para olvidar. Tiempo para negar,afirmar y también para bailar. Tiempo para anhelar y aceptar. Tiempo para ser franco,humilde y creerse importante,tiempo para imaginar como eras antes. Tiempo de creer, de esperanzarse, de desarrollar nuevas chances. Tiempo de escribir, de leer y también tiempo para mirar Tv. Tiempo para organizar, desarmar, tiempo para aquellos que no tienen piedad. Tiempo para ver la lluvia y reflexionar, para tomar helado y festejar navidad. Tiempo, sólo es cuestión de él .
El lujo es vulgaridad, dijo, y me conquisto .